Animus Iocandi

Animus Iocandi

todo lo que veas o leas es en broma, nada en serio.

¿Qué Es Hijueputismo?

El hijueputismo, un término no considerado dentro del DRAE, pero que posee toda una teoría tras él.

Desde tiempos remotos, cuando empecé a gozar con el dolor ajeno, con las cosas más mediáticas y controversiales, con las desgracias y defectos que nos agobian; empecé a ser considerado un hijo de puta. ¿Es correcto el término? Después de mucho discutir y enfadarme, con el tiempo entré en razón y empecé a autoproclamarme un hijo de puta.

¿Qué implica el término hijo de puta?
Independientemente de su significado literal, este calificativo puede ser digno tanto de personas estúpidas, con el cerebro del tamaño de una uva pasa, o por otro lado de gente con la gran capacidad de ofender y joder las vidas de personas con la autoestima más baja que su mismo rendimiento sexual.
Es evidente que yo me incluya dentro de este segundo rango, y que tú, el que está leyendo esto, también entres allí. Pues sin temor a equivocarme, algo tenemos en común, y es la satisfacción que sentimos al saber que estamos torturando las minúsculas mentes de personas sensibles y fracasadas que sienten como si se les golpeara en los huevos/tetas cuando contamos un chiste o hacemos un comentario un poco picante y atrevido.

Entonces entra el término hijueputismo, el cual se refiere a la cultura que se ha creado a través de la gente que posee sentido del humor, pero que no tiene el carácter de una chica menstruada o una anciana religiosa menopáusica, y que tenemos el mínimo de coeficiente intelectual para distinguir humor de realidad.
Quienes profesamos el hijueputismo tenemos la no tan sencilla pero divertida labor de hacer miserables las vidas (en este caso virtuales, de todos modos es la única vida que poseen estos fracasados amargados) de los santurrones, moralistas e hipócritas que no gozan y se molestan por el humor negro.

¿Qué sería del mundo sin gente hija de puta como nosotros? Tal vez un lugar donde reinen las niñas que se las dan de inocentes pero que se vuelven locas cuando se les habla de un falo, donde existan por cantidades aquellos tipos sin vida, obsesionados con el hentai, granosos y que nunca han conocido una vagina en sus miserables existencias, ni siquiera las de sus madres. O donde reinen programas de televisión pseudo humorísticos y plagetas como Chespirito o (entrando al ámbito local) Sábados Felicies, que en vez de causar una leve carcajada, despiertan nuestro instinto misántropo y asesino. Por eso y por muchas razones más, es que los hijueputistas estamos encaminados a construír un mundo donde nos ríamos de nuestras desgracias, donde rompamos con los tabúes y donde demostremos que la discriminación es la mayor estúpidez sobre el planeta.

Amigos hijueputistas, siéntanse orgullosos de serlo, y siéntanse llenos cuando vean que han ocasionado alegrías a muchas personas, han hecho reflexionar a otras y han destrozado los huevos/ovarios de unas cuantas. ¡Esta labor no la hace cualquiera!

Así que, disfrutemos de lo que nos hace reír, saquémosle provecho al invento más significativo de toda la historia: la internet. Y burlémonos de los pobres que sólo tienen las tiras cómicas del diario que arrojan los ricos a la basura.